Políticas de la escritura en América Latina

Las reflexiones en torno a la escritura latinoamericana contenidas en Políticas de la escritura en América Latina logran dar cuenta, con particular riqueza, de los procesos estético-ideológicos de nuestra América en un arco que va desde la Colonia hasta la Modernidad. Es una lectura que busca dar cuenta no solo de lo americano nuestro sino también de la voz que subvierte el autoritarismo de la letra y del letrado. Pero también Moraña realiza una lectura socio-histórica que implica una crítica de la cultura, una crítica de lo que ha sido la fetichización de la obra literaria a manos de una tradición de lectura. Lectura contra el grano, entonces, lectura contra la simplificación de la tarea crítica y contra la mirada eurocentrista de nuestra cultura. 

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Las primeras palabras que vienen a la mente cuando se leen los ensayos de Mabel Moraña son rigor y lucidez. Organizado en tres partes, Políticas de la escritura en América Latina diseña un territorio donde escritura y pensamiento se conjugan para construir distintos aspectos del imaginario hispanoamericano. No se trata de una lectura fuera de la historia, por el contrario, su proyecto crítico integra la lectura de la tradición al presente. O, dicho de otro modo, su proyecto crítico intenta dar cuenta del debate actual mediante una agenda que supone la revisión de algunos de los textos pasados y presentes que hacen la vida y la cultura de nuestra América.